Trentemoller - Dreamweaver [In My room]

--> (vinilo LP transparente cristal claro) (folleto, sticker y código de descarga)

En mayo, los fanáticos recibieron la primera música nueva de Trentemøller desde 2022. Un nuevo sencillo, “A Different Light”, mostró una impresionante mezcla de rock espacial prismático y folk. Para quienes se preguntaban si esto predecía el lanzamiento de un álbum completo, Dreamweaver saldrá en septiembre, el viernes 13.

Con 10 temas que recorren las múltiples fortalezas musicales de Trentemøller, Dreamweaver también representa un claro salto artístico, explorando nuevos terrenos mientras mantiene la esencia general. Las pistas con voces cuentan con la colaboración de la islandesa Disa, quien ha estado trabajando con Trentemøller desde la gira de Memoria. Tras sorprender a las audiencias con sus propias versiones reimaginadas de canciones del catálogo, Disa participó en dos sencillos en 2022: “Into The Silence” y una versión de “Cops On Our Tail”, originalmente de los compañeros de viaje de Trentemøller, The Raveonettes.

La pista de apertura de Dreamweaver, liderada por cuerdas de nylon y primer sencillo del álbum, “A Different Light”, contiene muchas de las características distintivas de Trentemøller: la exploración de dicotomías, juegos de sombras musicales, frialdad nórdica y olas cálidas. Abre la puerta para la hipnótica “Nightfall”, con su vocal sin anclajes, guitarras nostálgicas y una frescura de desierto al amanecer. La tercera pista en esta trifecta de apertura, “Dreamweavers”, encuentra su ritmo con un suave trote percusivo que comienza después de lo que parece ser un escaneo de radio de onda corta en busca de los acordes correctos, sintonizando finalmente una voz etérea. Aparentemente manteniendo un ritmo reflexivo junto con las dos canciones anteriores, la pista y, por extensión, el álbum pronto se abren al incorporar el resto de los elementos con un estallido grandioso y lujoso.

Dreamweaver está a punto de entrar en su siguiente fase. Con la compuerta abierta de par en par, la ruidosa “I Give My Tears”, impulsada por su línea de bajo distorsionada y deslizada, se derrama en el vacío. Le sigue su hermana, la pista más caótica de Dreamweaver, “Behind My Eyes”. Llegando como una pieza de pandemonio noise rock, “Behind My Eyes” no puede ser contenida en su lujosa cámara. Una caja rítmica como un látigo y guitarras convulsivas chocan entre sí en los versos de la canción. La tensión crece a medida que las partículas colisionan, superando el punto de masa crítica, desencadenando la reacción en cadena que es el coro. A veces evoca las pistas proto-gaze que dieron origen al dream pop; en otros momentos redefine lo que es. No hay tiempo para contemplarlo, ya que la canción se desintegra en un instante de retroalimentación microfónica.

Una pausa sigue con el dúo sonámbulo de “Hollow” y “Empty Beaches”. Luego, regresa un momento de intensidad con las texturas ascendentes y explosiones de tambores tribales de “In A Storm”, antes de ser apagado con el ambiente slo-core de “Winter’s Ghost” y “Closure”. Este díptico cierra un álbum que ciertamente se siente fiel al estilo de Trentemøller, pero también es mucho más psicodélico que sus entregas anteriores.

Dreamweaver será lanzado bajo el sello In My Room de Trentemøller. Es una experiencia sumamente inmersiva, destinada a liberar cualquier alucinación latente que puedas estar albergando.