Kavinsky - OutRun LP [Record Makers]

¿Cómo hablar de Kavinsky sin mencionar la película que presentó su música al gran público? Drive, uno de los mayores éxitos del cine independiente de la última década, es el tipo de filme donde la banda sonora juega un papel protagonista. Como en sus anteriores trabajos, Nicolas Winding Refn cuidó minuciosamente la selección musical con la ayuda de Cliff Martinez (exbaterista de Red Hot Chili Peppers), eligiendo Nightcall para la escena de apertura. Muy pronto, la sinergia entre imagen y sonido se vuelve tan natural que es difícil decir si la música responde a la película o viceversa.

El esperado álbum debut de Kavinsky, Outrun, incluye 13 temas, entre ellos 8 inéditos y varias reversiones. Desde los primeros compases, escuchamos a Paul Hahn (mánager de Daft Punk) narrando una introducción a las aventuras de Kavinsky. Con una energía cálida y eléctrica, Blizzard da inicio al viaje y marca el tono antes de dar paso a ProtoVision, cuyo ritmo nervioso y sintético lo convirtió en el primer adelanto del disco, lanzado previamente en un EP. Luego llega Odd Look, la primera canción con voz del álbum, que revela una interpretación misteriosa y funk, evocando el groove de Marvin Gaye o Prince.

Después es el turno de Rampage, con una atmósfera orquestal amenazante que recuerda a Dragon Ball Z, seguido de Suburbia, con un beat contundente sobre el que el legendario Havoc de Mobb Deep aporta su voz. La versión renovada de Testarossa Autodrive confirma la eficacia de su melodía imparable, y es en este punto donde reaparece Nightcall, la icónica balada producida por Guy-Manuel de Daft Punk y con la participación de Lovefoxxx de CSS.

Más adelante, Dead Cruiser irrumpe con una mezcla de fuerza y melancolía, seguido de Grand Canyon, que nos arrastra con su estribillo eléctrico. La voz de Tyson, la revelación funk del Reino Unido, transforma el instrumental First Blood en un verdadero hit. El rítmico y melódico Roadgame nos conduce a Endless, que cierra con sutileza este tan esperado álbum debut, concluyendo con un epílogo narrado nuevamente por Paul Hahn.