Dominik Eulberg - Avichrom (Acid Pauli, Isolee, Aera & Etapp Kyle Remixes) [K7]

Un año después del glorioso álbum Avichrom de Dominik Eulberg en !K7 Records, ha convocado a una nueva serie de interesantes remezclas. Etapp Kyle, Isolée, Acid Pauli y Aera se unen para un nuevo EP de cuatro temas que saldrá esta primavera.

Avichrom fue el sexto álbum de estudio del conservacionista Eulberg y otro inspirado en su amor por la naturaleza. Cada tema llevaba el nombre de un ave nativa de Alemania y ofrecía un caleidoscopio de colores musicales. Ahora, ese vívido material original es reconfigurado para el club por algunos de los nombres más venerados del underground.

En primer lugar, tenemos al productor ucraniano Etapp Kyle, conocido por su elegante techno en sellos como Ostgut Ton. En sus manos, 'Gelbspötter' emprende vuelo con sintetizadores etéreos y ritmos rotos y suaves. Te suspenden entre los serenos y pintorescos sintetizadores para un viaje alegre. El chamán minimalista de house, Isolée, es un especialista en surcos intrincados y se siente cómodo en sellos como Pampa y Playhouse. Trae su mezcla de melodía ambiental y surcos subyacentes a 'Grauspecht'. Es una pista profunda, ondulante y fluida con patrones de melodía en constante cambio y un bajo hipnótico.

A continuación, tenemos a Acid Pauli, cofundador de Ouïe y un versátil acto en vivo que aporta verdadera artesanía e influencias de fuera del mundo de la música de baile a su propio trabajo. Su versión de 'Grauspecht' es un asunto bellamente orgánico con melodías nocturnas que se despliegan como canciones de cuna sobre tambores flexibles y elásticos. Es soñadora y cautivadora, perfecta para esas pistas de baile en trance a las 5 am. Por último, pero no menos importante, está Aera, veterano de Innervisions, un productor con un toque hábil y una habilidad para crear surcos delicados pero impactantes, como demuestra aquí. Su remezcla profunda y acogedora de 'Schwarzhalstaucher' es un triunfo tranquilo con melodías sutilmente elevadoras e inocentes que uno desea escuchar mientras la luz se cuela por las cortinas después de una noche de baile.

Las cuatro de estas remezclas aportan perspectivas frescas a los originales aún destacados de Dominik Eulberg.